Pero para entrar en materia, debemos saber qué son las “cookies” a terceros.
Se trata de pequeñas dosis de información que se comparte cada vez que se entra a una página web y que sirve para, entre otras cosas, recordarte y permitir seguir en el perfil con el que se inició sesión la última vez, sin tener que volver a escribir las credenciales.
Pero estas cookies también son utilizadas
Estas cookies son, a día de hoy, la herramienta principal de anunciantes y medios para diseñar campañas publicitarias más afines a un público cada vez más estudiado, ofreciendo anuncios más personalizados y permitiendo el análisis de los resultados que estas ofrecen.
Por eso, la comunidad del marketing digital se ha visto trastocada con la noticia que ha anunciado Google sobre la eliminación de las “cookies” a terceros en su buscador Google Chrome, a partir de 2022. Noticia que se ha sumado a otros gigantes como Mozilla, Microsoft o Apple con su App Tracking Transparency, que permitirá decidir al usuario si las apps pueden o no rastrearles.
Según Jawinda Payano en el webinar de IAB Spain con Rebold: Cookieless “Sobre el futuro de las cookies existen varias posibilidades. Sin embargo, lo más importante es que la alternativa o alternativas que se impongan en el mercado de manera generalizada deben permitir no sólo a los big players/publishers puedan adoptarlas; es importante que el long tail pueda adaptarse e integrarse en el nuevo escenario”.
La solución que ha ofrecido Google ha sido su “Privacy Sandbox” que promete seguir permitiendo la targetización de anuncios dentro del navegador Google Chrome y, al mismo tiempo, compartir la menor cantidad posible de información sobre los usuarios y su historial de navegación. Según Justin Schuh, director de ingeniería de Chrome “Nuestra intención es eliminar gradualmente el soporte para cookies de terceros en Chrome. Pero no podemos llegar solos, y por eso necesitamos que el ecosistema participe en estas propuestas”.