Personal branding para CEOs

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Al hablar del concepto “marca” se tiende a asociarlo con una empresa, pero muchas veces pasa inadvertida la marca personal o personal branding, que es la imagen que una persona proyecta de sí misma especialmente en el entorno online debido al auge de la digitalización.

Tener una marca personal online poderosa debería ser un deber para todas las personas directivas de empresas si quieren exprimir todo su potencial y tener éxito en sus negocios. Sin embargo, esto dista mucho de parecerse a la realidad, donde es frecuente encontrarse con altos ejecutivos y ejecutivas —incluso de compañías de renombre— que descuidan su marca personal en Internet. Así, y por lo general, si alguien busca información online acerca de un cargo directivo en particular suele ocurrir que lo único que obtenga sea acceso a su perfil en LinkedIn o referencias a menudo escritas por otras personas, pero no contenido propio. Esto es un grave error, pues se está dejando en manos de terceras personas el generar un sello de identidad online que sirve de carta de presentación de la compañía y de sus máximos mandatarios.

Ventajas de cuidar la marca personal de un/una CEO

Lo que no se comunica no existe. Esta es una máxima que poco a poco van interiorizando las empresas, si bien esta conciencia no está calando cuando se trata de cuidar la comunicación individual y no la de la compañía en su conjunto. Un/una CEO que decide pasar inadvertido en Internet, por ejemplo, no tener actividad en redes sociales, está perdiendo la oportunidad de tener visibilidad en el universo digital, el que es hoy en día el mejor escaparate para hacer negocios. En cambio, si otras personas directivas de su sector, y por tanto sus competidores, cuidan su marca personal online, estarán ganando posiciones en la mente de los consumidores y potenciales clientes con los beneficios que ello conlleva.

Además, el no generar una marca personal poderosa supone un riesgo para la imagen y reputación del cargo directivo y su compañía, pues no siempre la información que publiquen terceras personas va a ser cierta ni resultar beneficiosa. Esto se puede evitar de forma tan sencilla como generar contenido propio de valor de forma regular para asegurarse una reputación positiva. Y, a través de esto, se estará consiguiendo una ventaja adicional como es la generación de confianza, algo vital para las marcas. En este sentido, cuando un/una CEO se muestra activo en redes sociales se incrementa la sensación de credibilidad y cercanía que transmite a sus seguidores y, por extensión, la confianza depositada en esa persona y en su compañía.

Por otra parte, el objetivo de gestionar la marca personal es comunicar los valores que esa persona tiene y las acciones que lleva a cabo para convertirse en alguien único y respetado en su sector. De este modo no solo ello aporta valor a su perfil profesional, sino que también se genera valor para la compañía en la que trabaja. Esto supone maximizar las oportunidades de negocio para ganar notoriedad como marca, pues un líder visible y reconocido aumentará las posibilidades de ser invitado a participar en eventos, tales como conferencias o formaciones.

Otro beneficio a resaltar para aquellos directivos que cuidan su marca personal y se posicionan como referentes en su sector o en un área de conocimiento es su mayor capacidad para convertirse en un modelo a seguir por los empleados. De este modo, las probabilidades de que estos se conviertan en embajadores de marca aumentan considerablemente.

Por otra parte, a nivel individual, las ventajas que obtiene el propio CEO al poseer una marca personal y reputación positiva son:

  • Mejora de la proyección profesional al convertirse en un líder visible, influyente y respetado que participa en una diversidad de actividades (además de ser CEO, se abre nuevas vías como ponente, formador, consultor, speaker…).
  • Mejora de su empleabilidad y posibilidad de conseguir salarios más altos.
  • Mayor capacidad de influencia externa (stakeholders, clientes…) e interna (empleados).
  • Mayor presencia y mejora de la relación con medios de comunicación, lo que redunda en un incremento de su notoriedad y generación de buena reputación.

Cómo crear una marca personal potente

Incluir en la agenda la gestión de la marca personal

Posicionarse como un CEO con notoriedad y fuerte capacidad de liderazgo es una misión que requiere planificación y a la que hay que dedicar tiempo, no solo para gestionar redes sociales sino también para la generación de contenido de valor. El consejo es programar huecos en la agenda para realizar estas tareas.

Definir puntos fuertes y puntos débiles

Saber reconocer los puntos fuertes y débiles de uno mismo es fundamental antes de desarrollar la marca personal. En este sentido es útil hacer un listado con las fortalezas y debilidades para definir en qué se es bueno y diferente de los demás y qué valor se puede aportar. En estos puntos fuertes es en los que se debe centrar la comunicación.

Establecer objetivos concretos

Sin objetivos no hay posibilidad de tener éxito en ninguna estrategia empresarial. Hay que establecer metas a corto, medio y largo plazo concretas y factibles, tales como ganar notoriedad en el sector o posicionarse como experto en un área de conocimiento. Una vez establecidos estos objetivos se deben identificar aquellos grupos de personas a los que se quiera impactar. Un consejo al respecto es seleccionar y analizar a aquellas que sirvan de inspiración para ver cuál es su estrategia a seguir y su comportamiento con su audiencia para buscar un valor diferencial con ellos o evitar errores que ellos puedan estar cometiendo.

Ofrecer una imagen profesional

Aunque un buen líder es aquel que sabe transmitir cercanía al público, no hay que confundir esto con descuidar la imagen profesional. Tanto en los mensajes transmitidos como en los recursos gráficos, como las fotografías que se publiquen en redes sociales, es imprescindible cuidar la calidad para proyectar una imagen de seriedad.

Publicar contenido de valor

Tener presencia en redes sociales no significa utilizar estas plataformas para publicar información que no sea relevante. Hay que aportar valor si se quiere alcanzar a la audiencia y para ello hay que buscar la manera de transmitir conocimientos de forma única, por ejemplo a través de guías y consejos para compartir la experiencia profesional y ayudar a otros que quieran llegar lejos. Además, también resulta útil compartir contenido de otras personas relevantes del sector.

Seleccionar las redes sociales

No por estar presente en un mayor número de redes sociales se tendrá mejores resultados. Se trata de seleccionar aquellas que mejor se ajustan al entorno profesional y necesidades. Una de las más usadas y aconsejables es LinkedIn, por ser la red profesional por excelencia, pero también Facebook, Instagram o Twitter. Una vez elegidas hay que mostrarse activo y realizar publicaciones regularmente.

Generar engagement

La última clave es interactuar con los seguidores, responder a sus comentarios o agradecer que compartan contenido. Esto incrementa las posibilidades de que vuelvan a hacerlo y refuerza la cercanía al permitir establecer vínculos más sólidos.

Por todo ello, hoy en día las compañías que tienen éxito y que tienen mucha presencia en los medios de comunicación tienen a la cabeza un/una CEO con una marca personal potente, que representa valores y transmite mensajes de valor abogando por la transparencia en su actividad. Por tanto, si se quiere sobrevivir y diferenciarse en un mercado competitivo como el actual es un requisito imprescindible desarrollar la marca personal. Y, para fortuna de todos, es un reto accesible y fácil de conseguir.