Un año más, distintos profesionales de empresas de primera línea y también PYMES se dieron cita ayer en FactorW, el evento de referencia en diversidad, igualdad e inclusión, que celebraba en el día de ayer su cuarta edición en el Teatro Goya de Madrid.
Entre grandes y enriquecedoras ideas que escuchamos, en IMADES nos quedamos con una: “A la hora de implementar iniciativas, es importante destacar que existen barreras tanto estructurales como personales que están impidiendo el acceso de mujeres a altos puestos directivos, y debemos trabajar por combatir ambas”. Nuria del Pozo, Directora de Personas y Desarrollo de Talento en Ilunion, subrayó esta realidad por encima de todas en la segunda mesa de debate.
María Garzón, directora general de IMADES, moderaba esta mesa denominada El Factor W (woman) como elemento diferenciador, un punto de encuentro entre distintas responsables de Talento que trabajan día a día por conseguir la completa inclusión e igualdad de oportunidades en sus compañías. Ya el año pasado participamos desde IMADES en FactorW 2018, con un workshop de María Garzón llamado “La Comunicación, herramienta clave en el liderazgo femenino”, en el que mostraba cómo, desde iMADES, se acompaña y asesora a mujeres líderes, para que sean ellas las primeras responsables de que este cambio se convierta en una realidad.
En su mesa de debate de ayer, se puso sobre la mesa una de las realidades más claras del panorama empresarial español que, a su vez, implica a distintos responsables en la puesta en marcha de soluciones para lograr la igualdad real. Por un lado, al sistema y las propias empresas, que deben implementar acciones que eliminen todos los obstáculos a los que la mujer se enfrenta diariamente en el ámbito de la empresa, como el techo de cristal, la brecha salarial o las escasas medidas de conciliación. Por otro, a las propias mujeres, que en muchos casos se autoimponen límites socialmente establecidos y deben superar determinadas conductas tradicionalmente arraigadas.
Con respecto a los primeros, los factores externos, la imprescindible puesta en marcha de medidas de conciliación estuvo en boca de varios profesionales y, por primera vez, todo hay que decirlo, escuchamos cómo se demandan estas medidas para LAS PERSONAS, no sólo para la mujer, porque hasta ahora, flaco favor nos hacíamos adjudicando esta necesidad de conciliar solo a las mujeres.
Fue el caso de Ainoa Irurre, que apelaba a esa necesaria aportación de distintos responsables de la cadena. “La transformación se consigue con trabajo e implicación de todo el mundo, con respecto, por ejemplo, a medidas de flexibilización de horarios para todos los trabajadores y trabajadoras, no para las mujeres”.
¿Qué es el Factor W? ¿Cuál es el verdadero talento femenino?
Adela Martín, Executive Vice-President y Directora de Banca Privada en el Banco Santander, centró su exposición en las cualidades de la mujer que la hacen candidata a puestos directivos, y que en IMADES ya hemos destacado en otras ocasiones. La empatía, el compromiso, la escucha activa… son rasgos inherentes a la mujer que potencian su capacidad de liderazgo. “Pero también hay otros negativos, que le obligan muchas veces a quedarse en el camino, como pueden ser la falta de confianza en una misma, la inseguridad y esa auto imposición de límites”. Es ahí donde debemos actuar y, tal y como subrayaba Adela Martín, “trabajar con KPI´s y objetivos concretos, porque es así como se consiguen las cosas”.
Otro de los grandes obstáculos con los que las mujeres nos encontramos en nuestra evolución profesional son los roles de género y la falta de rol models femeninos en los puestos de responsabilidad en la empresa. María Garzón destacó la importancia de actuar entre los 0 y 6 años, que es el periodo en el que se crea la confianza en uno mismo en los niños y las niñas. En este sentido, Otilia Santa Tecla, Directora de ventas en Territorio Sur de Telefónica, ponía el acento en “la necesidad de crear referentes femeninos y darles visibilidad, son la gran piedra angular en el trabajo que se puede poner en práctica desde la empresa”. Además, añadía que este trabajo “no debe quedarse únicamente en lo interno de la empresa. Ya llevamos años trabajando en planes de igualdad y es hora de interpelar a otros protagonistas: donde se estén generando los roles, la Universidad…”. A esta idea, Laura Santacreu, añadía “la importantísima labor que en muchas compañías se realiza con respecto a la formación interna para desarrollar talento femenino”, como un eslabón más de la cadena.