Autor: Raquel Frutos, Consultora de Relaciones Públicas y Comunicación Corporativa en iMades Communication
Al respecto de la fatiga informativa que sufrimos por motivo de la sobresaturación de contenidos que se publican en plataformas digitales como las redes sociales, donde las noticias circulan a gran velocidad, están irrumpiendo con fuerza canales de comunicación más tradicionales que en cierto modo se encontraban en desuso años atrás. Este es el caso de las newsletters.
Se trata de comunicaciones que se realizan vía email y que funcionan a modo de boletines informativos para los clientes que las reciben. Algunas de sus principales particularidades es que se envían de forma periódica a los suscriptores, quienes previamente han dado su consentimiento para recibirlas a través de la inscripción que realizan en un registro de usuarios cumplimentando un formulario con sus datos.
En este sentido, la información de los usuarios solo debe almacenarse con el fin de enviarles los boletines informativos de forma periódica, pero nunca debe aprovecharse la ocasión para saturar su bandeja de email con información que no es de su interés.
Pautas para una newsletter efectiva
La periodicidad habitual de una newsletter suele ser semanal, quincenal o mensual, pero es imprescindible cumplir con ella porque de lo contrario los suscriptores se sentirán desorientados y desinformados y se corre el riesgo de perderlos.
Asimismo, en cuanto al diseño del contenido de la misma, lo más común es intercalar texto con elementos visuales que logren capturar la atención del lector. No obstante, es importante no excederse en el empleo de imágenes en el boletín porque pueden ser muy pesadas e impedir que los emails carguen rápido al ser recibidos.
Adicionalmente hay que planear de forma estratégica cada elemento textual que acompaña a la newsletter en el email, comenzando por el asunto, siguiendo por su contenido y terminando en el propio footer. Al respecto, el consejo principal es emplear un lenguaje claro y directo, y especificar de forma expresa cuál es la acción que se espera del prescriptor.
Tipos de newsletters
En función de la tipología de la empresa u organización que envía la newsletter y de su actividad, los objetivos de la misma varían y por tanto se debe elegir entre una de estas opciones:
- Informativa: es el formato más habitual y contiene noticias de actualidad con las últimas novedades acerca de la empresa. Si el contenido es de valor contribuirá a un mejor posicionamiento de la misma en el sector y a una buena reputación de marca.
- Promocional: este tipo de newsletters contienen promociones, concursos, descuentos, eventos, etc. y el objetivo es que el suscriptor adquiera el producto o servicio que se ofrece. Es de gran utilidad, por ello, para empresas de viajes, retail, tecnología o moda. No obstante, para que el lector tenga interés en la misma deben incluirse ventajas tales como descuentos especiales para suscriptores o aviso de rebajas antes de tiempo.
- Personales: es muy empleado por pymes o autónomos para transmitir, a través del storytelling, la marca personal, la historia que hay detrás de un producto o un servicio. Esto sirve para generar una relación más estrecha con los suscriptores; si bien es la tipología menos usual.
- Mixtas: junto a las informativas son las preferidas por los usuarios. Combina las técnicas anteriores y ofrece un contenido informativo, promocional y una parte personal. De esta forma se consigue ofrecer contenido variado y se tienen menos probabilidades de aburrir al suscriptor.
Un medio no invasivo como principal ventaja
Entre los principales beneficios asociados al empleo de una newsletter pueden enumerarse:
- No es invasiva, dado que las personas que se suscriben lo hacen voluntariamente y saben que en cualquier momento pueden darse de baja para dejar de recibir el contenido de forma periódica.
- Mayor posibilidad de feedback por parte de los usuarios, quienes al tener interés en el contenido recibido es más probable que deseen interactuar con la empresa u organización, opción que pueden hacer respondiendo a los emails.
- Son una fórmula barata de realizar publicidad de una marca o negocio. No se necesita realizar ninguna inversión, pues tan solo con activar un plugin gratuito de newsletter en la plataforma WordPress es suficiente.
- No caduca. El email permanece en la bandeja de entrada de forma indefinida salvo que lo elimine el suscriptor. Esto es una ventaja frente a otros canales de contacto, como las redes sociales, donde el contenido es más efímero y en consecuencia es complicado generar un recuerdo en la mente del receptor.
- No satura. La periodicidad de una newsletter, ya sea esta semanal, quincenal o mensual, provoca que los suscriptores esperen con ganas a recibir el contenido prometido.
- Resultados fácilmente medibles. Hay un apartado de estadísticas donde se pueden obtener datos de alcance, tasa de apertura, clics que se hacen en los links que se insertan en el texto o la evolución en el número de suscriptores o de bajas a lo largo del tiempo, los cuales ayudarán a saber si está funcionando bien.
- Visibilidad constante. El contactar de forma periódica con los suscriptores permite que estos no tengan oportunidad de olvidarse de la misma, dado que se hace visible de forma constante.
- Genera relaciones de confianza con los usuarios, a los cuales es más fácil de fidelizar con ello.
De este modo, la newsletter es una herramienta de comunicación y de marketing digital altamente recomendada para empresas u organizaciones, pues es una vía efectiva para dar a conocer sus novedades acerca de la labor que realizan e incitar a interactuar con la marca.