Gloria Steinem y la comunicación política.

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Frecuentemente oigo simplificar la comunicación política para referirse a ella como sinónimo de comunicación electoral o de partido, lo que provoca una idea muy sesgada de esta rama de la comunicación. Si, además, partimos de que extendidas ideas de que “la publicidad o la comunicación persuasiva es manipulación” y que “todos los políticos mienten”, tenemos un cóctel perfecto para que se provoque, en muchas personas, un rechazo hacia la comunicación política. Sin embargo, esto no es sino fruto de una visión reduccionista de lo que es la política provocada, a mi juicio, de manera intencionada por un sistema económico y social que necesita mercantilizarlo todo, segmentarlo y catalogarlo, donde las personas objeto de esa política no son vistos sino como consumidores.

El pasado mes de mayo se anunció que el Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades recaía en la periodista y escritora, Gloria Steinem. Más allá de la profunda admiración que tengo por esta mujer, que colideró el movimiento feminista americano en los años 70 y que sigue haciéndolo a sus 87 años, esta grata noticia me ha invitado a hacer una reflexión sobre qué es verdaderamente la comunicación política, y cómo esta se ve distorsionada por el ruido de las redes, las encuestas, la competitividad, y la estructura ganar-perder de hoy en día.

Para ampliar nuestra visión sobre el significado de la política, lo primero que debemos dejar atrás es el individualismo. La política no son las personas que se dedican a ello, no son sus actos, sus discursos, y tampoco son los partidos a los que representan. En una sociedad instalada en el “yo” y no en lo colectivo, con una necesidad casi existencial de etiquetarse y pertenecer a una categoría que nos de identidad, es tal vez complicado superar este primer paso, pero lo cierto es que no hacerlo reduce nuestra realidad.

A los publicistas nos enseñan Historia del Pensamiento Político en la Universidad. Hay quien pensará que esto apoya las dos tesis negativas que planteábamos al inicio, pero como yo lo veo, se trata de una formación indispensable para formar nuestra capacidad crítica, para entender que, desde la publicidad y la comunicación, se pueden usar las herramientas de persuasión con cabeza, precisamente para darle un sentido amplio a la comunicación política. Gloria Steinem hacía comunicación política … El Feminismo es un movimiento político, porque …

A los partidos les interesa que tengamos esa imagen … porque es más fácil vender imagen que ideas…Decía Gloria que: En una sociedad machista “si no tienes un padre que te trate de igual a igual, no puedes entender lo que es posible para ti”; … el foco en el centro de la sociedad patriarcal… si no tenemos unos representantes políticos que nos traten de igual a igual, no podemos entender la posibilidad que todos tenemos de hacer política, en sentido amplio. Comunicar a la ciudadanía esa otra política es impresdindible.