Autor: Raquel Frutos, Consultora de Relaciones Públicas y Comunicación Corporativa en iMADES Communication
La comunicación y el marketing están inmersos en un proceso de transformación sin precedentes y evolucionan a pasos agigantados, al amparo de tecnologías como la inteligencia artificial (IA), para que las empresas puedan cumplir con las expectativas cada vez más exigentes de los consumidores. Sin embargo, para lograr el engagement y la fidelización de clientes no basta con una buena planificación de contenidos y dinamización de perfiles en redes sociales, sino que la creatividad y la monitorización son solo algunas de las claves para la conexión con las audiencias.
A continuación se muestran algunas de las tendencias que deberán tener en cuenta las marcas de cara a 2025 para poder sobresalir en un entorno en el que la diferenciación de la competencia se torna complicada dada la saturación de contenido e información y de grandes amenazas como las fake news. No en vano, de acuerdo con un informe del World Economic Forum, de enero de 2024, la desinformación es uno de los mayores riesgos globales de los próximos dos años.
Agencias de comunicación, contenido valioso y tecnología avanzada
Estas son algunas de las principales tendencias a las que conviene prestar atención para el diseño y desarrollo de los planes de comunicación durante el próximo año:
El carácter estratégico de las agencias:
Las agencias de comunicación adquirirán un rol estratégico en la definición de planes de comunicación diferenciales para las marcas. Más allá de su papel en la generación de contenido para medios y redes sociales y de la planificación de eventos, en sus manos estará el saber anticiparse a crisis y tendencias, y ejercer de consultoras para definir campañas integrales de comunicación que logren conectar con audiencias dispersas en una multiplicidad de canales. Por ejemplo, con ayuda de la inteligencia artificial (IA), las agencias son expertas en el uso de herramientas de monitoreo de medios impulsadas por esta tecnología que logran identificar crisis en tiempo real, lo que permite reaccionar antes de que el problema se intensifique y, en paralelo, sugerir temas que tienen una mayor probabilidad de calar en audiencias específicas.
Análisis de datos y creatividad serán, por tanto, dos tareas imprescindibles en un trabajo que está ganando valor para que las agencias sirvan de guía en la narrativa global de las marcas.
Contenido consciente y único:
Partiendo de la premisa de la sobresaturación del consumidor, las marcas deberán apostar por el bienestar digital de la audiencia para evitar la fuga de seguidores en plataformas como las redes sociales. Limitar la producción de contenido con una buena planificación estratégica que evite el “bombardeo informativo” y ofrecer información de valor será esencial para que la audiencia perciba la autenticidad de la marca y el respeto hacia ella.
Igualmente continuará siendo esencial involucrar a los consumidores en la creación de contenido, haciéndoles partícipes del proceso mediante una escucha activa de sus intereses y necesidades.
El poder del microvídeo:
La falta de tiempo y el déficit de atención, especialmente de las generaciones más jóvenes en este último caso, son dos grandes males contra los que las marcas deben ingeniárselas para combatirlos. Como aliado en este reto el microvídeo es un formato que se ha erigido como favorito y uno de los más efectivos, dado que es ágil y atractivo.
Instagram se ha convertido, en este sentido, en la red social predilecta por las marcas. Su diseño favorece precisamente la publicación de reels, a los cuales se debe prestar especial atención. En cambio, para videos de mayor duración y captar a la audiencia más joven, Tik Tok está favoreciendo la publicación de videos de hasta 5 minutos para profundizar en los contenidos. El mismo poder tienen plataformas exclusivas de video, canales todos ellos que deben integrarse en las estrategias de comunicación para posicionar mensajes estratégicos y conectar con audiencias clave.
Antes de decidirse por una red social u otra, un buen análisis de marca es primordial para examinar al consumidor y valorar con información precisa los pros y contras de cada una de ellas.
Colaboraciones con microinfluencers:
Conseguir alcance y notoriedad es para algunas marcas, especialmente las más modestas, un reto de grandes dimensiones. Para ello las colaboraciones con influencers y el cobranding con otras marcas continuarán ganando posiciones al permitir amplificar la imagen de marca y acceder a nuevos segmentos de mercado. Al respecto, las sinergias cobrarán un carácter más estratégico y los microinfluencers ganarán protagonismo, al representar valores auténticos y gozar de audiencias más específicas y comprometidas. De este modo, las marcas priorizarán su capacidad de impacto en una audiencia concreta sobre el alcance masivo.
La ayuda de la IA:
La inteligencia artificial puede convertirse en promotora de la creatividad y la productividad, pero únicamente si se conoce en profundidad su desarrollo y uso. Para el análisis de la audiencia y el diseño de estrategias personalizadas puede jugar un papel decisivo, dado su poder para analizar y cruzar grandes volúmenes de datos e identificar oportunidades que permitan definir estrategias alineadas a la identidad de marca y perfil de los consumidores. No obstante, esta tecnología cumple una función de apoyo, pero el diseño y la ejecución de los planes de comunicación y marketing corren a cargo de las personas y, más concretamente, de las agencias de comunicación.
Medición del impacto de campañas:
En 2025, las herramientas de análisis y medición de impacto serán cruciales para justificar el retorno de la inversión en comunicación por parte de las empresas. Cobertura mediática cualificada, engagement en redes sociales y número de conversiones serán métricas que deben integrarse en las estrategias para tener detalles del rendimiento del trabajo y poner en valor el trabajo en estas áreas.